* Adiós Consejera, adiós Kirigakure.

La mente perturbada y macabra de Grimmslok no pudo soportar más Kirigakure no Satô, dentro de el estaba naciendo una bestia, un monstruo y tenía que saciar esa necesidad. Tras un largo roleo con Tony sobre como Grimmslok ingresó a la Torre, el mismo se enfrentó durante un buen rato a la Consejera. Logrando vencerla con una rápida estocada, la arrastró hacia su oficina para que le diera las técnicas extrañas de Kirigakure no Satô que tanto había escuchado de un extraño visitante. Le pidió una y otra vez que le diera la información en vez de tener que buscarla el y ella se negó a todo y no le quedó más opción que matarla.



Al terminar el trabajo sucio, comenzó a buscar aquellas técnicas y algo de dinero para financiar su viaje.